En ocasiones nos preguntamos ¿Y que tenemos que saber para elegir un buen cuadro? ¿Son necesarios grandes presupuestos? ¿Cómo elegir una pintura que vamos a ver todos los días?¿Los marcos tienen que estar en consonancia con las obras o con las decoraciones?. Adjuntamos unas pequeñas claves de cómo contestar a estas y otras cuestiones:

LA ELECCIÓN DE LAS OBRAS

Las obras de arte son cómo las personas, la diversidad entre ellas es infinita. Y así como elegimos a nuestros amigos y compañeros, así tenemos que seleccionar aquellas obras de arte que nos produzcan mejores impresiones.

Cada obra de arte responde a un propósito. Algunas pretenden entretener, otras transmitir mensajes o describir situaciones y paisajes. Estos propósitos se buscan igualmente con obras de tipo figurativo o abstracto.

Nuestro carácter e incluso nuestro estado de ánimo nos acercan más a unos u otros estilos y motivos. Intentemos elegir aquellos mas afines con nuestros gustos estéticos. La obra de arte llega a su plenitud cuando entre el artista y el observador se crea una transmisión. Dejémonos aconsejar por profesionales, pero no olvidemos que lo que nos gusta y causa mejor impresión es lo que más vamos a disfrutar y no todos compartimos los mismos principios estéticos.

El análisis del currículo del artista nos informará sobre su trayectoria pero no nos acercará mas a la obra sino conectamos con él.

LA ENMARCACIÓN

El marco es el complemento de la obra de arte. Si es el adecuado, realzará su contenido. Sino es así, puede llegar a desvirtuarla o hacerle perder importancia.

La enmarcación, nos ofrece casi infinitas posibilidades, tanto desde el punto de vista técnico como estético. Tal variedad complica en ocasiones la elección del marco adecuado.

De manera general nos podemos encontrar con dos tendencias: la que establece que el marco es un accesorio que debe ser lo mas mínimo posible para no entorpecer el disfrute de la obra de arte. Muchos de los artistas y algunos museos aplican a rajatabla esta visión. En cualquier caso, suele ser la mas económica.

En el otro lado, hay quienes opinan que el marco debe de ser elegido para realzar la obra de arte. Y que un dibujo de Picasso siempre estará mejor con una talla del siglo XVII que con un perfil metálico. En cualquier caso, el contraste entre pintura clásica y enmarcación moderna o pintura contemporánea y enmarcación clásica puede resultar muy atractivo.

No nos pronunciamos. Hay que analizar cada caso concreto estudiando los diferente elementos que conforman la enmarcación: moldura, bastidor, cristal, pasee-partout, trasera y elegir el mas adecuado en función de la obra y donde vaya a estar situada.

En nuestra sección de enmarcación te describimos estos elementos y te ayudamos a elegir. En Nave del Arte te ofrecemos una atención personalizada.

LA COLOCACIÓN DE LOS CUADROS

Si ya se ha elegido la obra de arte y su enmarcación, solo queda situarla adecuadamente. Esta fase es igual de importante que las dos anteriores. El estilo de la obra y el marco pueden estar en consonancia o contraste con la decoración de la casa, pero si que deben tener en cuenta algunos aspectos de colocación e iluminación:

• La altura óptima para situar los cuadros es aquella donde la visión de nuestros ojos coincida con el centro de la obra

• Es necesario dejar un espacio entre la obra y el espectador que sea suficiente para observarla adecuadamente. Esta distancia está en relación con el tamaño del cuadro. Una regla general puede ser que podamos observar el cuadro con una distancia como mínimo del doble del tamaño de la obra.

• El cuadro tendrá que tener una iluminación adecuada que permita observar sus detalles. Si la luz de ambiente de la estancia donde está situado no lo permite, habrá que incluir iluminación especial directa hacia la obra. Esto se puede conseguir con los focos desde el techo orientados al cuado o con los denominados ilumina-cuadros. Son apliques se sitúan encima de la moldura con una lámpara de luz suave.

De manera general, déjate aconsejar por profesionales pero no olvides que lo importante es lo que te gusta a ti, lo que vas a disfrutar más. Y si adquieres tu obra en Nave del Arte, quédate con la tranquilidad de que tendrás quince días para observarla tranquilamente y saber de verdad si es la obra que deseabas, y sino, nos la devuelves sin compromiso.