Dentro del panorama cultural actual, y como complemento a la exposición "El espejo y la máscara. El retrato en el siglo de Picasso" organizada conjuntamente por Thyssen-Bornemisza y Caja Madrid; nosotros optamos por proponeros la muestra Chuck Close. Pinturas 1968-2006. que acoge el Museo Nacional Centro de Arte Reina Sofía, hasta el 7 de mayo.
© Chuck Close / Cortesía de PaceWildenstein, Nueva York
La exposición recoge una treintena de obras de este genial retratista norteamericano donde a través de una retrospectiva de su pintura a lo largo de estas cuatro últimas décadas.
Los retratados por el artista, siempre son personas de su entorno, desde su familia, como es el caso Leslie, 1972 - su mujer- o amigos como Richard Serra.
Destacar el sorprendente realismo, casi fotográfico, al observar la obra de lejos y la gran abstracción del detalle al hacerlo de lejos.
El sentido cronológico de la exposición nos permite, como la técnica ha ido evolucionando, y como ni siquiera su tetraplejia provocada por un aneurisma, ha impedido esta trayectoria.
De este modo, los primeros retratos están realizados en blanco y negro, con apenas un dedal de acrílico negro y diversas herramientas como cuchillas de afeitar, pistolas pulverizadas etc....
Después llegaría el color a sus lienzos, en la década de los setenta. Así con la superposición de colores primarios, consigue reproducir todo el espectro de color, aumentando si cabe la realidad fotográfica de los mismos.
© Chuck Close / Cortesía de PaceWildenstein, Nueva York
© Chuck Close / Cortesía de PaceWildenstein, Nueva York
A finales de los setenta, comienza a utilizar los módulos redondos de pasta de papel en distintos tonos de grises, con los que sustituye la pincela. También experimenta imprimiendo huellas de tinta de sus dedos en el lienzo.
Tras su accidente, retoma la técnica y la evoluciona introduciendo en cada una de las pequeñas cuadriculas de sus cuadros, pequeña composiciones abstractas de colores brillantes.
Para más información: www.museoreinasofia.es